Vacaciones en familia

Con la llegada de las vacaciones comienza una época de mayor estrés para todas las familias. Nuestros niños y niñas ya no tienen que ir al colegio por lo que hay que buscar la forma de adaptarnos en casa. Organizarnos para poder dividir nuestro tiempo en sus necesidades y nuestras obligaciones puede resultar realmente difícil. A este estrés, se le suma la preocupación por la planificación y organización de las vacaciones fuera del hogar y, por consiguiente, la exposición de nuestros hijos e hijas a diferentes lugares y situaciones. Desde “¿cuánto falta para llegar?”, “estoy cansado”, “no quiero andar más”, “quiero irme ya”, “me aburro” que no cesan, hasta las malas caras y las rabietas en mitad de cualquier parte.

Las vacaciones de verano se convierten en un reto para cualquier familia y cierto es que, es muy probable que surjan ciertos problemas o dificultades, pero siempre podemos adaptarnos para lograr pasar el mejor verano posible. A veces nos cuesta recordar que las vacaciones también son risas, felicidad, alegría y muchos momentos increíbles de disfrute juntos. Las vacaciones en familia no son tarea fácil, siempre tiene sus trucos. La paciencia y una buena actitud serán indispensables durante estas fechas. A continuación, os damos una serie de consejos para que puedas disfrutar del descanso más esperado del año.

Contenidos

1 ¿Qué hago si no hay cole?
2 ¿Cómo disfrutar de las vacaciones fuera de casa?
3 Busca el destino ideal
4 Adáptate
5 Planifica bien tu viaje
6 Desconecta
7
8
9 Fuentes. Bibliografía y webgrafía

¿Qué hago si no hay cole?

Con el final de la etapa escolar, para los padres adaptar nuestra jornada laboral a la época de descanso de nuestros pequeños y pequeñas se convierte en todo un reto. Pero, mantén la calma, hay múltiples opciones y posibilidades. Una de las opciones recomendadas son los campamentos y escuelas de verano donde los menores pueden organizar su nueva rutina de forma lúdica y divertida. Asimismo, pueden ampliar su círculo de amistades y poner en práctica sus habilidades sociales. Además, de esta manera, invierten su tiempo realizando deporte y actividades en equipo. Otra opción es contar con la ayuda de familiares y amistades, o bien, tener la capacidad de adaptar nuestros horarios para pasar este tiempo con nuestra familia. En estos casos, se recomienda establecer un horario para anticipar las actividades y planes para el día a día. Se recomienda distribuir el tiempo de forma que, haya espacio para jugar, dar un paseo por la ciudad o el parque y hacer tareas del cole. De esta forma, los menores también podrán anticipar la rutina que los acompañará durante estos meses.

Otra cuestión importante es como amenizar el tiempo en el que vamos a estar en casa durante las vacaciones. Para los niños y niñas también es importante disfrutar de su época de descanso por lo que, estar en el hogar no tiene por qué ser aburrido. Una buena idea puede ser organizar de forma conjunta planes “de vacaciones” que podáis hacer desde casa: ver pelis, hacer manualidades, jugar a juegos de mesa, ir a la piscina, quedar con amistades o familiares, ir al parque… hay multitud de planes que se pueden organizar de forma fácil y sencilla. Una buena idea puede ser crear un horario en el que, conjuntamente decidáis qué planes vais a llevar a cabo durante esa semana. Recuerda que, igual que nuestros hijos e hijas están de vacaciones, ¡los padres también! Por ello, ustedes también tenéis derecho a disfrutar de vuestro tiempo libre. Intentar buscar actividades con las que vuestros hijos e hijas disfruten, pero que también os gusten a los padres y, sobre todo, que no supongan un esfuerzo.

Por último, recuerda dejar a un lado las exigencias y obligaciones de la rutina diaria. Aunque estemos acostumbrados a seguir una serie de normas, en vacaciones hay que asumir que las reglas cambian. Es normal que permitamos ir a la cama más tarde, jugar más de lo habitual o ver la televisión hasta más tarde. Evitar alterarnos por este tipo de cuestiones es clave. Después de un año de responsabilidades, como padres debemos entender y comprender que también tienen derecho a ello. Disminuye las exigencias, relajaros y permitiros ese merecido descanso.

¿Cómo disfrutar de las vacaciones fuera de casa?

Está claro que viajar en familia no es fácil y en ocasiones, como padres nos preocupamos incluso antes de salir de casa. Tener en cuenta los gustos y edades de tus hijos e hijas a la hora de elegir un destino, no empeñarse en seguir un plan concreto e intentar buscar un lugar que incluya zonas de ocio infantil son consejos que pueden ser de gran ayudar a la hora de organizar las vacaciones.

Busca el destino ideal

En el momento en que se viaja en familia, se deben tener en consideración las opiniones e intereses de todos los miembros, nuestros hijos e hijas no deben ser menos. Se debe pensar también lo que les interesa y el tipo de viaje apropiado a su edad. Para ello, podéis reuniros en familia y proponer diferentes opciones. Cuanto más involucrados se sientan en la planificación de las vacaciones más motivados estarán. Mirar juntos guías de viajes o interesarse por las actividades que puedan realizar por la zona pueden ser muy buenos inventivos. De esta forma, sabrán qué esperar del viaje, qué van a hacer, qué van a encontrar y para qué prepararse. Adelantarles parte de lo que van a hacer durante el viaje nos ayudará a motivarles.

Adáptate

Ahora bien… ¿Cuál es la mejor opción? Cualquier viaje puede ser una buena opción siempre que esté adaptado a las necesidades de toda la familia. Está claro que recorrer una ciudad a pie y hacer turismo puede ser algo aburrido si lo comparamos con la visita a un parque de atracciones o darse un buen chapuzón en la piscina. Por ello, se recomienda organizar el viaje de forma que, haya tiempo para hacer cualquier cosa. Está bien dedicar unas horas de turismo mientras que, después hagamos una actividad de ocio que a nuestros hijos e hijas les parezca divertida. Siempre se puede combinar un día de visitas con otro de parque acuático o playa. Empeñarse en que toda la familia se adapte únicamente a nuestras preferencias solo conseguirá que algunos se pongan de mal humor. Por tanto, sé flexible y adáptate.

Planifica bien tu viaje

Un truco que puede ser de gran ayuda para evitar posibles situaciones difíciles durante el viaje es prever ciertas situaciones con antelación. Por ejemplo, en los viajes en coche o avión un buen recurso puede ser llevar varios juegos y materiales que ayuden a tener a los menores entretenidos. Libros, juegos, fichas para colorear, dibujos animados… todo puede ser una buena opción. Puedes elegir varios recursos e irlos dándolos de forma progresiva. En primer lugar, se recomienda dar el que menos interés despierte y reservar el más atractivo para el último momento en el que el aburrimiento puede ser mayor.

Asimismo, puede ser bastante útil tener una lista con aquellas actividades y planes que habéis pensado hacer. Si organizáis un itinerario (dejando margen a imprevistos), será más fácil organizar a toda la familia. Además, si tenéis las actividades planificadas, podéis comprar con antelación las entradas para determinadas atracciones turísticas y evitar largas colas junto a las consecuentes rabietas. Asimismo, os recomendamos acudir a los sitios con suficiente tiempo de antelación dado que, siempre puede haber posibles imprevistos que nos retrasen.

Desconecta

Son numerosas las discusiones que podemos tener con nuestros hijos e hijas para que no estén constantemente jugando con las consolas o comprobando las redes sociales. Sin embargo, en ocasiones como adultos nos cuesta dejar a un lado los asuntos laborales y al final, acabamos comprobando el correo o estando constantemente pendiente del teléfono. Si realmente queremos que los menores desconecten, como padres tendremos que dar ejemplo. Se pueden acordar determinados horarios durante el día donde se pueda comprobar el móvil o jugar a videojuegos, de esta forma, el tiempo que dediquemos a ello estará controlado. Son unos días de disfrute, céntrate en ello y desconecta para que ellos también puedan hacerlo.

Es obvio que siempre queramos cumplir con las expectativas de unas vacaciones de ensueño, pero realmente es imposible no contar con algunos imprevistos y preocupaciones. Como todo, nada es perfecto, ni siquiera las vacaciones. Así que, asumir que no todo saldrá como habíais planeado os puede ayudar a reducir la frustración en momentos de estrés. Piensa que como en la rutina diaria, hay que aceptar ciertos contratiempos y dificultades, sin embargo, no por ello las vacaciones van a ser menos buenas. Lo importante es disfrutar el tiempo en familia, y tener una buena actitud ante posibles complicaciones. Si tienes buena actitud, los imprevistos serán el menor de tus preocupaciones.