La carga mental es un concepto cada vez más visible en nuestra sociedad. A raíz de la pandemia y el confinamiento se ha incrementado exponencialmente debido a la convivencia, teletrabajo, etc.
La responsabilidad de coger cita para el medico, cumplir con la jornada de teletrabajo, atender las tareas del hogar, actividades de los más pequeños, hacer la lista de la compra y la propia compra, pagar las facturas… Son una lista que para las personas que sufren carga mental es interminable.
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¿Qué es realmente la carga mental?
La carga mental es esa serie de decisiones constantes que se toman de manera cotidiana, restándonos tiempo y energía sin que seamos conscientes de ello. Prácticamente es como un cargo o responsabilidad involuntaria que se adquiere al asumir ciertos roles, tanto en casa como en el trabajo. Es decir, es un conjunto de requerimientos psicofísicos a los que se somete la persona, de forma involuntaria, a lo largo del día o jornada.
¿Cómo podemos detectar que sufrimos carga mental?
Los síntomas de la carga mental o el estrés mental son:
- A nivel físico:
- Desequilibrio o torpeza en los movimientos.
- Sensación de cansancio constante o somnolencia.
- Dolor de cabeza o fatiga mental.
- Insomnio.
- Falta de apetito.
- Calambres o tics.
- Hipertensión.
- Sudoración excesiva.
- A nivel psíquico.
- Bajo nivel de atención y concentración.
- Alteraciones anímicas, como mal humor o irritabilidad.
- Inseguridad en la toma de decisiones.
- Preocupación excesiva.
- Disminución de la capacidad de retener información.
- Ansiedad.
- Aislamiento.
- Depresión.
En general todos estos síntomas suponen un descenso de la actividad, aumento de errores y disociación de la verdadera personalidad, debida a la presión y estrés sufrido tanto a nivel físico como psíquico.
Algunas recomendaciones generales para aquellas personas que sufren carga mental.
Para prevenir el estrés por carga mental, la mayor recomendación que podemos darte es delegar responsabilidades y repartir la carga. Estas normas, junto con una buena organización, son la clave para no sentir saturación.
En esta organización debes tener en cuenta que:
- El diseño de las tareas debes llevarlo a cabo de forma clara y sencilla.
- Alterna las tareas con otras que impliquen menos carga mental, para facilitar la recuperación del organismo.
- Establece pausas a lo largo del día y jornada. Cortas y frecuentes.
- Aquellas tareas más difíciles debes hacerlas en las horas de mayor rendimiento para ti.
- Entabla una buena relación con tu entorno, ya sea en casa o en el trabajo.
- Disfruta de tu tiempo libre.
Fuentes. Bibliografía y Webgrafía.
