Desde el Instituto de Hipnosis y Psicología os invitamos a hacer un balance del año que está a punto de acabar porque es habitual que, desde que empieza el mes de diciembre, empiecen a rondar por nuestra cabeza algunos momentos del año que nos hagan plantearnos cómo han ido estos 12 meses.
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¿Qué es un balance?
Según la RAE, un balance es un análisis del activo y el pasivo para determinar el estado económico de una empresa o entidad. Es decir, es un estudio comparativo de las circunstancias de una situación o de los factores que intervienen en un proceso para tratar de prever su evolución.
Vamos a llevar este concepto más allá y a utilizarlo en nuestra vida cotidiana.
Es el momento de pararnos a reflexionar y poner en perspectiva lo que hemos hecho, en este caso, durante el año, con nuestros altos y nuestros bajos, y ver finalmente en qué estado y situación lo terminamos.
¿Por qué hacemos balance al final del año?
Debemos aprovechar que dejamos atrás 12 meses para comenzar de nuevo, para proponer nuevos retos y continuar con aquellos que no hayamos conseguido. Es casi una tradición sociocultural analizar, repasar y evaluar nuestro paso por la vida, de manera que reflexionamos sobre aquellos objetivos que nos marcamos a principios de 2021, los que hemos logrado y los que aún nos quedan pendientes.
No importa cuánto quede por hacer… este método nos sirve para encontrar aquello que nos hace sentir bien, priorizando en nosotros y nuestro propio bienestar.
Por eso, si tenemos muchas cosas pendientes, es hora de volver a hacer balance y ver si deben seguir estando en nuestra lista.
¿Cómo se hace un balance de fin de año? ¡Conecta contigo!
Para hacer balance debemos encontrar un lugar seguro, donde nos sintamos en paz para tomarnos un momento para pensar en nuestro proceso vital este año. Un buen truco para hacer balance es coger algo para anotar e ir pensando en cada mes del año de manera cronológica.
De esta forma, verás si en cada mes ha logrado algún propósito, has comenzado algún proyecto o te han surgido nuevas inquietudes. Anotamos todo lo positivo y negativo de cada mes.
Cuando hayamos terminado debemos ser francos con nosotros mismos y cerrar aquellas etapas que consideremos que no nos hacen bien, o que simplemente hayan terminado con el 2021… y dejar paso al 2022 con un foco positivo.
¿Cómo haremos esto? Con todo lo anotado en tu papel anota a un lado que dejas en 2021 y que te llevas contigo en 2022.
Por ejemplo, en mayo me apunté a clases de inglés y aún no he logrado alcanzar el nivel que buscaba. Pues lo anotamos en 2022. Sin embargo, quizás esa serie que has intentado ver tres veces porque tus compañeros de trabajo te la han recomendado, quizás deba quedarse en 2021.
De esta manera nos quedará una lista de aquello que dejamos atrás y habrá llegado el momento de hacer la lista con lo que buscamos conseguir…
Márcate propósitos de año nuevo.
Como íbamos diciendo, es hora de dar la bienvenida al nuevo año y para ello vamos a marcarnos nuestros objetivos en base a unos factores comunes. Veamos algunos ejemplos:
- Familiares: Ir a visitar a mi abuela, como mínimo, una vez a la semana.
- Amor: Seguir teniendo buena comunicación y comprensión.
- Trabajo/Estudio: Apuntarme a un curso de lo mío para reforzar mis conocimientos en X. Nota mental: Tener siempre actualizado el currículum vitae.
- Autocuidado/Desarrollo Personal: ¡Voy a probar el mindfulness!
- Emociones: Quizá este año haya sido una persona super sensible. Analizaré mis emociones y sentimientos para gestionarlos y, si es necesario, pedir ayuda a profesionales para sobrellevar mejor mi bienestar personal y emocional.
- Retos: ¿3 días de ejercicio? Vamos a subirlo a 4. Quiero dedicar un día solo a pasear y escuchar música.
- Ocio: Ya sabemos que con el covid ha sido difícil… ¿que tal si le das un vistazo a la cartelera y le pides a tu amiga alguna recomendación de algún libro?
- Amistades: Escápate al pueblo/ciudad de esa amistad que hace tanto tiempo que no ves. Crea nuevos hobbies en tu grupo.
- Economía: Este año, sí que sí, vas ahorrar. Mes a mes, comparte una hucha sin opción de abrirla.
- Salud: Prioridad en salud mental, y ¿por qué no? Bucal. Pidamos presupuesto para esos braquets.
Estos son algunos factores comunes que tenemos en nuestras vidas y, a la hora de marcar nuestros propósitos, podemos personalizarlos lo que queramos, eligiendo las facetas en las que queramos priorizar. Estos son solo algunos ejemplos.
Para marcar un nuevo propósito podemos basarnos en el repaso cronológico que acabamos de hacer mes a mes, y enfatizar en las cosas negativas para intentar mejorarlas y en las positivas para reforzarlas.
Para terminar, con ambas listas frente a nosotros (lo que dejamos atrás y lo que nos espera este próximo año) debemos preguntarnos si está todo lo que queremos incluir y, sobre todo, si va a ser posible que lo llevemos a cabo, tanto en lo relativo a lo que queremos hacer, como en lo que queremos dejar atrás.
No es fácil llevar a cabo dos listas y la consecuencia de sobrecargar los objetivos es que posiblemente comenzaremos a culparnos en el balance del año que viene si vemos que hemos dejado algunos sin cumplir.
Anticípate a esto y prioriza tus propósitos. Encuentra el equilibrio.
Estamos aquí para ayudarte.
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Fuentes: Webgrafía y Bibliografía.