¿Eres estudiante de oposiciones? Si es así, este blog es para ti, pero sobre todo no te preocupes, porque en esta entrada no vamos a tratar de venderte un curso, ni un taller, ni unos super apuntes para que apruebes tu oposición.
Esta nueva entrada es para todas aquellas personas que alguna vez, estudiando con el ritmo tan exigente que marca una oposición, se han llevado las manos a la cabeza y por su mente ha pasado un “no puedo”.
La oposición es un proceso duro para cualquier persona, ya que puede durar meses o años marcados por un largo temario, el saber constante de que existe competencia, las exigencias de agentes externos y la auto-presión.
Este camino cambia los hábitos de vida de quién se prepara una oposición, de manera que el opositor u opositora tendrá que esforzarse plenamente y, paralelamente, siempre sentirá incertidumbre por su futuro, inestabilidad en su presente y tensión por conseguir el objetivo. Todos estos factores, afectan psicológicamente, en más o menos medida, a cada persona.
Los principales efectos psicológicos que conlleva opositar son:
Contenidos
Ansiedad.
La ansiedad es, según la Real Academia Española, un estado de agitación, inquietud o zozobra del ánimo. Debido a la tensión constante a la que están sometidas las personas que deciden opositar, en la mayoría de casos puede generarse una presión en el pecho, sensación de ahogo, nerviosismo, tensión muscular y ritmo cardiaco acelerado.
Fatiga mental y física.
La incapacidad de desconexión y la excesiva actividad mental provocan una fatiga mental en los estudiantes que puede llegar a colapsar el cerebro. A su vez, físicamente, el hecho de mantenerse tanto tiempo en la misma postura o en el mismo lugar realizando la misma actividad, puede provocar cansancio generalizado que a su vez puede producir somatizaciones como la aparición de tics, paranoias, caída del cabello, problemas en la piel y el estómago, etc.
Falta de atención o concentración.
Tanto la mente como el cuerpo tienen una capacidad máxima, de manera que cuando se estudia tantas horas seguidas y tanto temario, es posible que la persona empiece a divagar e incluso a perder capacidad de memoria, atención o concentración.
Dificultades para conciliar el sueño.
Las horas de estudio intensas, los madrugones o, por el contario, acostarse de madrugada estudiando, pueden hacer que todo estudiante pierda la noción del tiempo. La consecuencia de esto es que, al haber mantenido una actividad cerebral constante y una elevada concentración por un tiempo prolongado, aparezca el insomnio.
Estado de ánimo inestable.
Dentro del estado de ánimo inestable podemos encontrarnos con: irritabilidad, problemas de autoestima, sentimientos de culpa, auto-exigencia, aislamiento social…
Si sientes alguno de estos síntomas no dudes en pedir ayuda a profesionales, para que te acompañen en tu proceso de oposición y te ayuden a conseguir una salud mental y estado de bienestar plenos.
Desde el Instituto de Hipnosis y Psicología tratamos, a través de la terapia de Hipnosis, el estrés, la ansiedad, los problemas de estudio y el déficit de atención. De esta forma, las personas que se preparan una oposición y cuentan con nuestros tratamientos, consiguen encontrar y reconocer aquellos problemas que le han llevado a tener algunos de los síntomas anteriormente mencionados, desbloqueando esa motivación y voluntad para poder estudiar sin malestar, gobernando en su mente y consiguiendo todos sus propósitos.
Consejos para controlar y gestionar vuestra mente en las oposiciones:
Previo a la oposición.
Normalmente los consejos previos los cumplen la mayoría de estudiantes a la perfección: buscar un lugar de estudio adecuado y bien acondicionado, trabajar con un temario completo y revisado, tener una agenda, establecer un horario de estudio, convencerse de que se va a conseguir el objetivo buscado, etc.
Durante y post oposición.
Esta es la etapa más importante del proceso y por ello os aconsejamos siempre tener una perspectiva del proceso completo para evitar colapsos, así como que os mantengáis sanos en cuerpo y mente.
Para ello debéis respetar las horas de descanso, dedicándolas tanto al sueño como al ocio. Asimismo, es fundamental mantener una dieta equilibrada e intentar hacer algo de ejercicio para desconectar, aunque sea simplemente pasear. Y, por último, meditar o dedicar una pequeña parte del día al auto-cuidado y, sobre todo, a la fortaleza mental.
Una buena fortaleza mental se construye a base de tener creencia en uno mismo, y esto es clave para no decaer durante la oposición.
Saber que el examen no te define, que si no sale bien no pasa nada, tener siempre un plan B, darlo todo en el camino… De todas estas maneras se cultiva la mente y la confianza para mantener la motivación durante el tiempo que dure este “sacrificio” personal que vamos a realizar.
Esperamos que os haya resultado de ayuda y, desde Instituto de Hipnosis y Psicología, os deseamos una feliz preparatoria y mucha suerte en la convocatoria.
Integra. Resuelve. Avanza.
Otro enlace de interés.
Webgrafía.
https://psicologiaymente.com/clinica/problemas-psicologicos-frecuentes-opositores
https://www.psicologosmadridcapital.com/blog/oposiciones-proceso-y-consecuencias-emocionales/
