La adolescencia es una etapa difícil con enormes cambios, tanto fisiológicos como psicológicos que influyen directamente en el comportamiento. Todavía se está creciendo, aprendiendo las bases de la vida y toda esta vorágine de cambios en el cuerpo y en la mente hacen que sea mas difícil superar esta etapa.
La intervención por parte de la familia durante la etapa de la adolescencia en sus hijos e hijas puede resultar complicada, pero es importante ayudarles a pasar por esta etapa de la mejor manera.
Sufren una gran presión cuando llegan los exámenes finales, y mas si se enfrenta a una prueba final de calificación de su expediente, acceso a la universidad o algún otro grado educativo. La participación de los padres y madres, es esencial en la época de exámenes. Especialmente en motivarlo para lograr cumplir sus objetivos.
Muchas familias no se saben cómo guiarles en la preparación de los exámenes . No hay un guía exacta, para ayudarles, pero os dejamos algunas claves que serán de mucha utilidad.
Generarles motivación
La motivación es la clave para obtener buenos resultados. Si queremos motivarles, hay que intentar generala en ellos, ayudar a que la juventud encuentren sus propias razones para estudiar.
El papel de la familia es concienciar de lo que hacen y los beneficios e importancia de tener unos buenos resultados. Si encuentran una motivación le ayudarán en el proceso de estudio y serán más constantes y focalizarán sus esfuerzos.
Establecer rutinas y horarios
La rutina les dará estabilidad en época de exámenes. Ordenase en horarios y marcase objetivos les ayudará afrontar la situación. Dedicándole también tiempo al descanso entre hora y media o dos horas de estudio, y sin descuidar como mínimo ocho horas de sueño.
Respetar su tiempo libre
Muy relacionado con el punto anterior, igual que debemos respetar los horarios establecidos, debemos respetar el tiempo para descansar y disfrutar del ocio.
Asegúranos que tienen tiempo para desconectar y cambiar de ambiente.
Preparación del entorno de estudio
Preparar un entorno de estudio en el hogar para facilitar la concentración y que consigan centrarse en el estudio. Lo mejor es que el estudiante decida cuál es el lugar que se encuentra más cómodo.
Sin descartar la opción de bibliotecas públicas, muchos estudiantes pueden sentir que hay otros jóvenes en su misma situación, eso le ayudará a sentirse cómodo.
Si estudian en casa, la habitación tiene que estar limpia y ventilada, intentando que el escritorio resulte ordenado e inspirador. Para hacerle los días más llevaderos, la familia podrán dejarle notas o post-it diarios de ánimo “¡Ánimo, tú puedes!” o “¡Esto está chupao!” podrían funcionar.
Hay casos en que la familia, no tienen paciencia, pero se ven en el deber de ayudar a los adolescentes. Estos casos tiene como resultado, discusiones y malestar en el hogar, pueden llegar hasta bloquear al estudiante. Lo mejor es aceptar la situación , y buscar ayuda externa, con un profesorado en las materias que le resulten más complicada.
Sin olvidar, que la responsabilidad es suya, y no nuestra.
Muchas veces nos hacemos cargos de las responsabilidad de nuestros hijos e hijas, siendo ellos los responsables. Nuestro papel es de mostrarle la importancia de la situación y mostrar lo que puede ocurrir en su futuro.
Recompensar el esfuerzo
Recordarles, la importancia del esfuerzo, y que por una nota no será más o menos inteligente. Es importante, valorar a los adolescentes por sí mismo y su esfuerzo, si depender de los resultados, así su confianza aumentará.
En algunos casos dentro del mismo hogar, se llegan a comparar entre los mismas hermanas, amigos o otros familiares. Hay casos en que con poco esfuerzo se obtiene buenos resultados, mientras otro con muchas horas de estudio, obtiene resultados más bajos. Cada adolescente tiene su propia capacidad de atención y de retención de conocimientos, por lo que es fundamental valorar el esfuerzo que dedica cada uno al esfuerzo y no tanto los resultados.
El día del examen
El día antes del examen, tendremos que asegurarnos que duermen lo suficiente, y así estarán totalmente descansados para el día del examen. Es importante desayunar, y ir relajado. Es recomendable evitar repasar ese mismo día, pero si hay que hacer un repaso que sea un repaso ligero y sin obsesiones. Lo importante es ir tranquilo y con confianza en sí mismo.