En la terapia familiar, se reconoce que los modelos de familia tienen un impacto significativo en la forma en que nos relacionamos y experimentamos el mundo. Además, existe la creciente comprensión de que el trauma puede transmitirse a través de generaciones, lo que se conoce como trauma transgeneracional. En este blog, exploraremos cómo los modelos de familia influyen en nuestra vida y cómo están relacionados con el trauma transgeneracional.
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¿Cómo influyen los modelos de familia?
Los modelos de familia son los patrones de interacción, comunicación y comportamiento que aprendemos en el seno de nuestras familias de origen. Estos modelos influyen en cómo nos relacionamos con los demás, cómo manejamos el conflicto y cómo nos percibimos a nosotros/as mismos/as. Si crecemos en una familia donde prevalece la comunicación abierta y afectuosa, es más probable que llevemos esos patrones de interacción saludables a nuestras relaciones futuras. Por otro lado, si hemos experimentado dinámicas disfuncionales o abusivas en nuestra familia, es probable que nos veamos afectados por esos patrones negativos en nuestras relaciones.
¿Cuál es el impacto que puede llegar a tener todo esto?
Las experiencias traumáticas, como el abuso, la violencia, la pérdida o el abandono, pueden tener un impacto duradero en la persona que lo sufre, afectando a su vez a las generaciones futuras. A menudo, el trauma no se aborda o se procesa adecuadamente en la familia de origen, lo que lleva a su perpetuación a lo largo del tiempo. Las emociones y los patrones de comportamiento asociados con el trauma pueden transmitirse de forma inconsciente a través de las generaciones, influyendo en las relaciones familiares y en la forma en que nos percibimos.
¿Qué relación tienen los Modelos de Familia con el Trauma Transgeneracional?
Los modelos de familia y el trauma transgeneracional están estrechamente relacionados. Los patrones disfuncionales aprendidos en la familia de origen pueden ser una forma de trauma en sí mismos y también pueden contribuir a la transmisión del trauma a lo largo de las generaciones. Por ejemplo, si un/a niño/a crece en un hogar donde ha presenciado violencia doméstica, es más probable que desarrolle patrones de comportamiento similares en su vida adulta. Estos patrones pueden afectar negativamente sus relaciones y, a su vez, transmitir el trauma a sus propios hijos/as.
Conclusión
Reconocer la influencia de los modelos de familia y comprender la relación entre estos modelos y el trauma transgeneracional es esencial para abordar los desafíos emocionales y relacionales que enfrentamos. La terapia sistémica de familia y la terapia transgeneracional ofrecen enfoques eficaces para explorar y sanar los patrones disfuncionales y el trauma heredado. Al trabajar en la comprensión de nuestros modelos de familia y procesar el trauma transgeneracional, podemos romper los ciclos negativos y construir relaciones más saludables y resilientes para nosotros y las generaciones futuras.
Laura Gómez Garrido
Psicóloga Sanitaria AN 06302
Cofundadora del Instituto De Hipnosis y Psicología (IHP)