A veces, fuera de consulta me he encontrado con la pregunta de ¿cómo sé si debería ir a terapia? Para poder profundizar un poco más sobre esta pregunta, en la entrada de hoy discutiremos sobre este tema y vamos a hablaros sobre la importancia de ir a terapia y la salud mental.
La salud mental sigue siendo una de las grandes olvidadas de nuestra sociedad. El bienestar emocional es intangible, no lo podemos materializar, al igual que no podemos materializar un dolor de cabeza aunque lo podamos sentir. Sin embargo, podemos hablar con libertad de nuestro dolor de cabeza, y pedir un tratamiento para aliviar ese dolor.
Cuando te duele una muela vas al dentista, si te caes de la moto vas a urgencias y si no ves bien te gradúas las gafas, ¿qué es lo que nos impide llamar a un profesional cuando nuestra salud mental flaquea?
Algunos pacientes acuden a terapia cuando sienten que han tocado fondo. Pero antes de tocar fondo hay señales que nos indican que algo no va del todo bien. A veces podemos sentir que algo falla en nuestra vida y, a la vez, podemos encontrar dificultades para saber de qué se trata. El proceso terapéutico nos puede ayudar a reconocer qué es lo que no está funcionando en nuestra vida:
- Te ayuda a sentirte mejor: puedes aprender a disfrutar del presente, identificar lo que te hace feliz y dejar de lado todo aquello que no depende de ti.
- Te enseña herramientas para manejar conflictos: en terapia se pueden entrenar las habilidades sociales y habilidades básicas de comunicación, así como creencias que estén influyendo en la interpretación que hacemos sobre las intenciones de los demás.
- Da asesoramiento profesional: los psicólogos de nuestro país tienen que haber cursado una formación mínima que garantiza que sean profesionales capacitados para realizar esta actividad terapéutica. La formación continúa es fundamental para mantenernos actualizados y poder ofrecer un mejor abordaje.
- Ayuda a prevenir las crisis emocionales y las recaídas: los malos momentos forman una parte inevitable de nuestra vida. Saber identificar factores que han sido indicadores de crisis previas o tener recursos para hacer frente a crisis que pueden aparecer sin previo aviso, forman parte del proceso terapéutico.
- Ayuda a promover la autoestima, vivir en armonía contigo mismo y en relación con los demás.
En definitiva, te ayuda a conocerte, conocer tus valores y ser fiel a ti mismo.
La terapia no solo es importante para uno mismo. También es posible acudir a terapia para poder ayudar a cualquier persona querida que esté pasando por un momento difícil.
En cualquier momento que estés pasando por un cambio vital, en el que te sientas perdido o superado por las circunstancias que rodean tu vida, un momento en el que a menudo sientas mucho malestar, puedes beneficiarte de las bondades de la terapia. Podrás disfrutar de un espacio seguro, en el que poder reencontrarte contigo mismo y poner a prueba lo que sabes sobre ti y sobre el mundo que te rodea.
Irene Álvarez Calvo
Psicóloga Sanitaria
Nº Col AN11398
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