Hipnosis para adelgazar

Con el comienzo del buen tiempo, son muchos los propósitos que nos planteamos ante la llegada del verano. Entre ellos, se encuentra la llamada coloquialmente como “operación bikini”, que no es otra cosa que ponernos a punto para los meses de playa. Aunque sea algo que se suele tener en cuenta durante todo el año, parece que estos meses ayudan a tomar decisiones más firmes a la hora de cuidarnos. Suele ser el empujón que se necesita para el autocuidado. 

Sin embargo, aunque a veces los beneficios de adelgazar se centran en el aspecto físico, son muchos los beneficios que tiene en la vida diaria. El más importante de ellos es el cuidado de la salud, mejorándola directa e indirectamente. Adelgazar mejora la eficiencia cardiovascular, disminuye la presión arterial, reduce el riesgo de padecer enfermedades metabólicas, aumenta la energía y la capacidad de reacción, así como el estado de ánimo. Todos estos beneficios permiten llevar una vida activa, aumenta nuestra autoestima y motiva para llevar a cabo otros cambios en nuestra vida. 

Por ello, es fundamental no caer en las dietas milagros o en perseguir únicamente un físico para el verano. Cuando hablamos de adelgazar, también hablamos de modificar los hábitos alimenticios de forma permanente, así como adquirir rutinas de ejercicio físico, sueño o comportamiento alimentario.  Sin embargo, aunque seamos consciente de todos sus beneficios, no siempre es sencillo mantener estos cambios. La motivación para el cambio y la gestión de las emociones son fundamentales a la hora de instaurar de forma permanente las modificaciones en nuestra vida. Este es el punto más difícil del proceso, que suele ser la causa del fracaso de muchos de los intentos de adelgazar. En este punto, la hipnosis clínica es un gran aliado para conseguir los objetivos que proponemos. 

Pero…¿en qué consiste la hipnosis para adelgazar?

Cuando hablamos de hipnosis para adelgazar, nos podemos encontrar varios enfoques. En función de las necesidades de cada usuario, se busca el tratamiento que mejor vaya a funcionar. Por ellos encontramos la hipnosis clínica para la pérdida de peso, la Banda Gástrica Virtual u otras más específicas, como la hipnosis para trastorno por atracones o por adicción a la comida. 

Todas ellas tienen diferencias y puntos en común. Los puntos en común que encontramos es la importancia de que la persona sea consciente de su peso y su imagen real, también en cómo influyen en su día a día sus hábitos alimenticios. Por ellos, en todas las intervenciones para adelgazar, es necesaria la reeducación en pautas alimenticias, horarios, comportamiento alimentario o alimentación saludable. 

Como ya se sabe, seguir una dieta o cambiar mis hábitos es una fuente de ansiedad. En este caso, la hipnosis es una gran ayuda en el control de impulsos frente a la comida y una fuente de motivación para instaurar los nuevos hábitos de forma permanente. 

Una parte muy importante de esto es la reprogramación mental, que nos ayuda a modificar todas esas creencias adquiridas que hemos ido guardando en nuestro subconsciente a lo largo de los años. Cuando de pequeños nos decían que nos teníamos que comer todo lo del plato o que la comida no se tiraba, son creencias que se van estableciendo de forma permanente en nuestra forma de relacionarnos con la comida. 

Por otro lado, la hipnosis también pone su foco en lo que se conoce como hambre emocional. El hambre real o fisiológica es aquella que aprece de forma gradual. Cuando ingieres alimentos, te sacias. Es controlable y no te hace sentir culpable. Para este tipo de hambre, nos vale casi cualquier alimento y soy capaz de percibir la sensación de no querer más. En cambio, el hambre emocional aparece de forma repentina. Suele centrarse en un tipo de alimento específico y es difícil percibir la sensación de saciedad. A su vez, tiene asociado un fuerte sentimiento de culpa. 

Con ayuda de la hipnosis, se trabaja con la gestión y el control del hambre emocional. De esta forma, se afianzan los nuevos hábitos y permite obtener beneficios a largo plazo. Cuando se inicia una dieta, suelen incluir prohibiciones y centrarse en los hábitos alimenticios de forma exclusiva. Desde este enfoque, se trabaja de forma integral, no solo los alimentos que se ingieren, sino el comportamiento alimentario y las emociones asociadas. De esta forma, se pretende garantizar la eficacia del proceso. 

En definitiva, aprender a cuidarnos forma parte de nuestro bienestar. Los hábitos de vida saludable garantizan una mejora significativa del estado del ánimo, del autoconcepto y, en general, influye en como nos enfrentamos a nuestro a día a día. Cuando nos proponemos adelgazar, nos proponemos cuidarnos. 

Integra. Resuelve. Avanza

 

 

Cristina Fiestas

Psicóloga Sanitaria

Nº Col: AN10861

 

 

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2022-04-01T14:23:29+02:00 Blog|Comentarios desactivados en Hipnosis para adelgazar