En nuestra sociedad actual, la relación con la comida puede ser complicada. Muchas personas luchan con patrones de alimentación poco saludables y una desconexión con las señales de hambre y saciedad. Es en este contexto que surge el Mindful Eating o Alimentación Consciente, una práctica que nos invita a prestar atención plena a nuestros alimentos ya nutrir tanto nuestro cuerpo como nuestra mente. En este blog, hablaremos sobre qué es el Mindful Eating, sus beneficios y cómo podemos incorporarlo en nuestra vida cotidiana para transformar nuestra relación con la comida.
Contenidos
I. ¿Qué es el Mindful Eating?
En primer lugar aclarar que mindful eating no es hacer dieta para adelgazar, ni adoptar ninguna etiqueta concreta. Es más un estilo de vida, una manera de relacionarse con la alimentación. Es llevar la atención plena a nuestra nutrición y engloba qué escoger, cómo cocinar y comer los alimentos.
mindful eating no es hacer dieta para adelgazar
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El Mindful Eating es una práctica basada en la atención plena que involucra prestar atención a nuestros patrones de alimentación, emociones y sensaciones físicas asociadas con la comida. Se trata de cultivar una mayor conciencia y conexión con nuestra experiencia de comer, en lugar de comer de manera automática o distraída. Al practicar el Mindful Eating, nos convertimos en observadores atentos de nuestros hábitos y patrones alimentarios, sin juzgar ni castigarnos a nosotros mismos.
Aspectos a tener en cuenta en la Alimentación consciente
En el libro «Comer atentos» de Jan Chozen Bays, se nos presenta una serie de enseñanzas importantes que nos ayudan a transformar nuestra relación con la comida.
Algunas de estas enseñanzas destacadas son:
Atención plena en la alimentación:
La autora nos anima a practicar la atención plena mientras comemos, prestando atención a los sabores, olores, texturas y sensaciones físicas que experimentamos. Al hacerlo, nos conectamos con el momento presente y nos volvemos conscientes de nuestras elecciones alimenticias.
Escucha interna:
Aprender a escuchar las señales internas de nuestro cuerpo es fundamental para comer de manera consciente. La autora nos enseña a sintonizar con nuestros niveles de hambre y saciedad, evitando comer por aburrimiento, estrés u otras emociones desencadenantes.
Investigación de los antojos:
Jan Chozen Bays nos invita a explorar nuestros antojos y compulsiones alimentarias desde una perspectiva curiosa y sin juicio. Al examinar acerca de nuestras motivaciones subyacentes, podemos comprender mejor nuestras necesidades emocionales y desarrollar alternativas saludables para satisfacerlas.
Conexión con los alimentos:
El libro resalta la importancia de cultivar una conexión más profunda con los alimentos que consumimos. La autora nos alienta a considerar el origen de nuestros alimentos, cómo se cultivan y procesan, y cómo llegan a nuestra mesa. Esto nos ayuda a tomar decisiones más conscientes y sostenibles en relación con nuestra alimentación.
Gratitud y apreciación:
Practicar la gratitud y la apreciación por la comida es otro aspecto clave del libro. Jan Chozen Bays nos insta a reconocer el esfuerzo y el trabajo que hay detrás de cada alimento que consumimos, así como a tomar el tiempo para saborear y disfrutar de cada bocado.
Comer con todos los sentidos:
Al utilizar todos nuestros sentidos al comer, como saborear, oler, ver y sentir la textura de los alimentos, podemos disfrutar plenamente de la experiencia de comer.
Comer en comunidad:
Compartir comidas con otros y cultivar una conexión social a través de la comida nos brinda un sentido de pertenencia y apoyo emocional.
Beneficios del Mindful Eating:
Conexión mente-cuerpo:
Al comer conscientemente, nos volvemos más conscientes de las señales de hambre y saciedad de nuestro cuerpo. Aprendemos a sintonizar con nuestras necesidades físicas y emocionales, permitiéndonos satisfacerlas de manera equilibrada y respetuosa.
Reducción del estrés y la ansiedad:
Practicar el Mindful Eating nos ayuda a reducir el estrés relacionado con la comida y las sospechas por el peso. Nos permite tomar decisiones alimentarias desde un lugar de calma y autoaceptación, en lugar de la culpa y el castigo.
Mejora de la digestión y la absorción de nutrientes:
Al comer de manera consciente, estamos más presentes durante el proceso de alimentación, lo que facilita una mejor digestión y absorción de nutrientes por parte de nuestro cuerpo. Además, al comer más despacio y masticar adecuadamente, favorecemos una digestión óptima.
Cómo practicar la alimentación consciente:
Presta atención a tus alimentos:
Antes de empezar a comer, tómate un momento para observar y apreciar los colores, texturas y olores de tus alimentos. Observa cómo se siente tu cuerpo al anticipar la comida.
Come despacio y mastica bien:
Saborea cada bocado, centrándote en el sabor y la textura de los alimentos. Mastica lentamente y toma pequeños descansos entre cada bocado para evaluar tu nivel de saciedad.
Escucha a tu cuerpo:
A lo largo de la comida, pregúntate cómo te sientes físicamente. ¿Tienes hambre o estás comiendo por otras razones? Presta atención a las señales de saciedad y distensión cuando te sientas satisfecho, incluso si queda comida en el plato.
Cultiva la gratitud:
Agradece por los alimentos que tienes delante y por el proceso de alimentación en sí. Reconoce el esfuerzo y la energía que se invirtió para que los alimentos lleguen hasta tu plato.
El Mindful Eating nos invita a recuperar una relación equilibrada y consciente con la comida. Al practicarlo, podemos transformar nuestra manera de comer, cultivar una mayor conexión mente-cuerpo y reducir e
l estrés asociado con la alimentación. Recuerda que cada comida es una oportunidad para nutrir y cuidar tanto tu cuerpo como tu mente. ¡Prueba el Mindful Eating y descubre una forma más saludable y satisfactoria de disfrutar tus alimentos!
Luisa Fernanda Martínez Jurado
Psicóloga Sanitaria AN 07638
Cofundadora del Instituto De Hipnosis y Psicología (IHP)