Las relaciones de pareja son un terreno emocionalmente complejo, donde la confianza y la seguridad desempeñan un papel fundamental. Sin embargo, construir y mantener estos pilares puede resultar un desafío para muchas parejas.
En este artículo, hablaremos de la importancia de la confianza y la seguridad en las relaciones, y cómo los diferentes estilos de apego pueden influir en su desarrollo. Descubrirás herramientas prácticas para fortalecer estos aspectos vitales y cultivar una relación sólida y saludable.
Contenidos
¿Qué es la confianza y la seguridad en una relación de pareja?
La mayoría de las buenas relaciones se basan en la confianza y el respeto mutuos.
Mona Sutphen
La confianza y la seguridad son elementos esenciales en cualquier relación íntima. La confianza implica creer en la honestidad, la lealtad y la confianza de tu pareja, mientras que la seguridad se refiere a sentirte protegido emocionalmente y físicamente en la relación. Ambos aspectos están interconectados.
Los tipos de apego y su impacto en la confianza y la seguridad.
El apego es la forma en que nos relacionamos emocionalmente con los demás, y está influenciado por nuestras experiencias tempranas de crianza. Según la teoría del apego de Bowlby, existen cuatro estilos de apego principales:
- seguro, ansioso-preocupado
- evitativo
- temeroso-evitativo.
Estos estilos pueden tener un impacto significativo en la forma en que establecemos y mantenemos la confianza y la seguridad en nuestras relaciones de pareja.
Las personas con un estilo de apego seguro tienden a tener una visión positiva de sí mismos y de los demás. Han experimentado relaciones de crianza confiables y afectuosas, lo que les permite confiar en sus parejas y sentirse seguros en la relación. La confianza se desarrolla de manera natural, y están dispuestos a buscar el apoyo emocional de sus parejas sin temor a ser rechazados o abandonados.
Por otro lado, aquellos con un estilo ansioso-preocupado tienden a ser más inseguros y dependientes en las relaciones. Han experimentado un apego inconsistente o impredecible en su infancia, lo que ha creado dificultad para confiar plenamente en su pareja. A menudo, buscan constantemente la confirmación de amor y buscan estar cerca de su pareja de manera intensa. Sin embargo, esta necesidad constante de seguridad puede generar tensiones en la relación y dificultar la construcción de una confianza sólida.
Por otro lado, las personas con un estilo evitativo de apego tienden a ser más distantes emocionalmente y a evitar la intimidad en las relaciones. Han experimentado un apego inconsistente o rechazante en su infancia, lo que los lleva a creer que es mejor no depender emocionalmente de los demás. Pueden tener dificultades para confiar plenamente en su pareja y pueden ser reticentes a comprometerse emocionalmente. Establecer la confianza y la seguridad puede requerir tiempo y paciencia en este caso.
Finalmente, el estilo de apego temeroso-evitativo combina elementos del apego ansioso y evitativo. Las personas con este estilo de apego pueden experimentar miedo a la intimidad y al rechazo, pueden tener un deseo contradictorio de establecer vínculos cercanos con su pareja, pero al mismo tiempo sentir miedo de ser lastimados o abandonados. Estas personas pueden alternar entre la búsqueda de intimidad y la evitación emocional, lo que puede dificultar la construcción de una relación de confianza y seguridad sólida.
4 Claves para fortalecer la confianza y la seguridad en la relación
Independientemente del estilo de apego que se haya forjado en la infancia podemos trabajar día a día para fortalecer la seguridad en nuestra relación de pareja.
Comunicación abierta y honesta:
Fomentar un ambiente en el que ambos miembros de la pareja se sientan cómodos para expresar sus pensamientos, emociones y preocupaciones es fundamental. Esto implica escuchar activamente a tu pareja, ser respetuoso/a y evitar juicios o críticas destructivas. La comunicación abierta fortalece la confianza y ayuda a resolver conflictos de manera saludable, construyendo así una base sólida para la relación. Es importante cuando expresemos una queja hacerlo desde el “yo” y no hacer críticas sobre la personalidad de la otra persona.
Reservar un espacio y un tiempo diario a hablar y escuchar con interés
Para cultivar esta conexión, es importante dedicar tiempo de calidad juntos y nutrir la intimidad emocional. Esto implica escuchar activamente a tu pareja, mostrar empatía y comprensión, y demostrar aprecio y gratitud por los momentos compartidos. Además, es fundamental mantener el romance vivo, sorprendiendo a tu pareja con gestos románticos, planificando citas especiales y manteniendo la chispa de la pasión viva. Por ejemplo podriais reservar 15 o 20 minutos al día para compartir cuál ha sido lo mejor y lo peor del día, sin interrupciones externas (televisión, hijos, móvil etc)
Establecer límites:
Establecer y respetar límites claros en la relación es esencial para mantener la seguridad emocional. Esto implica reconocer las necesidades y deseos individuales, así como negociar compromisos y acuerdos satisfactorios, al mismo tiempo que respetar los límites de la otra persona.
Practicar la empatía y la comprensión:
Cultivar la empatía hacia la perspectiva y los sentimientos de tu pareja fortalece la conexión emocional. La comprensión mutua y la capacidad de ponerse en el lugar del otro ayudan a generar un ambiente de seguridad y confianza en la relación.
La confianza y la seguridad son la base de relaciones sólidas y saludables. Entender cómo los diferentes estilos de apego pueden influir en la construcción de estos aspectos puede ser un paso crucial para fortalecer y mejorar una relación de pareja. Al practicar la comunicación abierta, establecer límites saludables y cultivar la empatía y la comprensión, puedes construir una relación basada en la confianza y la seguridad mutuas. Recuerda que construir una relación sólida lleva tiempo y esfuerzo, pero el resultado puede ser una conexión profunda y duradera con tu pareja.
Luisa Fernanda Martínez Jurado
Psicóloga Sanitaria AN 07638
Cofundadora del Instituto De Hipnosis y Psicología (IHP)