En el post de hoy, vamos a repasar algunos de los elementos más representativos de las adicciones. Es importante destacar que la adicción es una enfermedad multifactorial, que no entiende de aspectos como la clase social, el nivel socioeconómico o la educación. En otras palabras, todos podemos ser adictos.
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¿Qué es una adicción?
Según la Asociación Psicóloga Americana (APA, 2021), la adicción se define como “un estado de dependencia psicológica o física (o ambas) del uso del alcohol y otras drogas” (Asociación Psicóloga Americana (APA).
No sólo las drogas, como el alcohol, el tabaco o la heroína, pueden generar una adicción, sino que determinadas conductas, en principio inofensivas, e incluso saludables, pueden terminar igualmente en una adicción y “enganchar” al sujeto como si de una droga se tratara.
De conductas normales se pueden hacer usos anormales. Dependerá de la intensidad, de la frecuencia o de la cantidad de tiempo y de dinero invertido; sumado a cuánto deterioro ha producido en las relaciones familiares, sociales y laborales de las personas implicadas.
A destacar algunas de las nuevas adicciones comportamentales sin sustancias tales como la adicción a internet, los videojuegos, los juegos de azar, al teléfono móvil, las compras, el trabajo, el sexo o el deporte.
Independientemente del tipo de adicción, de acuerdo con Becoña, existiría una característica nuclear y compartida por todas las adicciones: la pérdida de control.
Además, existen otros aspectos que están presentes en todas las conductas adictivas:
- Un fuerte deseo de llevar a cabo la conducta: experiencia o deseo de consumir o de realizar la conducta adictiva. Conocido popularmente como “mono”, ha adoptado actualmente la terminología anglosajona de “craving”.
- Dependencia: La capacidad deteriorada para controlar la conducta. Se traduce como falta de control y la incapacidad para resistir el deseo. El consumo adquiere la máxima prioridad y se tiende a preferir una recompensa más pobre pero más inmediata. La persona continua consumiendo a pesar de los problemas y puede llegar a ser percibido como irracional y egoísta.
- Tolerancia: se caracteriza por la habituación a la dosis o conducta realizada y la necesidad de aumentar el tiempo y esfuerzo en el consumo para que provoque el mismo efecto.
- Síndrome de abstinencia: Malestar físico y estado de ánimo alterado cuando la conducta es impedida o la deja de hacer.
- Intoxicación: en este momento la persona se encuentra como fuera de sí.
- Persistir en la conducta a pesar de la clara evidencia de que le está produciendo graves consecuencias al individuo. El mayor problema que tienen las adicciones no son sólo los efectos que producen a corto plazo. El problema está en los efectos que producen a medio y a largo plazo.
¿En qué momento se considera adicción?
Al principio la persona consume o realiza la conducta porque obtiene placer. Más adelante la persona consume o realiza la conducta para evitar el malestar.
En el momento en que haya abuso, donde frecuencia e intensidad de consumo son mayores y se desarrolla una tolerancia, y en el caso de que aparezca dependencia podemos hablar de una tendencia adictiva. Es decir, si existe un deseo o sensación compulsiva de consumir la sustancia o realizar la conducta; cuando encuentra dificultades a la hora de controlar el comienzo, la terminación o la cantidad de sustancia; ante la aparición de síntomas físicos de abstinencia cuando no consume o reduce el consumo; cuando una persona le dedica más tiempo al consumo y menos a otro tipo de actividades placenteras; y si persiste en el consumo a pesar de sus consecuencias negativas. Para poder diagnosticar una adicción debe cumplir los criterios diagnósticos especificados en el DSM-V o la CIE-11.
Si piensas que puedes estar sufriendo una adicción o sospechas que alguien en tu entorno que sospeches que puede estar sufriendo, intenta cuestionar y tomar conciencia de tu situación y no dudes en buscar ayuda.
Bibliografía y webgrafía
Becoña Iglesias, E., & Cortés Tomás, M. (2016). Manual de adicciones para psicólogos especialistas en psicología clínica en formación.
Echeburúa, E., Corral, P., & Amor, P. J. (2005). El reto de las nuevas adicciones: objetivos terapéuticos y vías de intervención. Psicología conductual, 13(5), 511-525.
