Alimentación y autoestima

¿Qué relación tienen la alimentación y la autoestima? Muchas veces nos dicen que somos lo que comemos… Aunque si bien es cierto, no siempre lo que comemos tiene que ver con el hambre o con las verdaderas necesidades de nuestro cuerpo, muchas veces son las emociones o situaciones que vivimos las que se apoderan de nuestras ingestas. Sin embargo, cuando cuidamos nuestro cuerpo, como por ejemplo, manteniendo nuestro aparato digestivo sano y libre de toxinas, liberamos endorfinas, que nos ayudan a sentirnos mejor y mejorar nuestra autoestima.

¿Qué es la autoestima?

El concepto de autoestima se podría definir como el resultado emocional que surge de aceptarnos tal y cómo somos. A diferencia de lo que se conoce como autoestima propia, no es una autoevaluación positiva, sino objetiva de lo que conforma nuestro autoconcepto en sí.

En conclusión, la autoestima no es un concepto fijo e inamovible, se manifiesta en cada persona dependiendo de la imagen mental y percepción que tenemos de lo que somos tanto físicamente y como mentalmente.

¿Cómo afecta la alimentación a nuestra autoestima?

Existe un vínculo muy estrecho entre lo que comemos y nuestra salud mental. Cuando estamos viviendo épocas negativas en nuestra vida, tendemos a comer de forma desorganizada, acarreando sentimientos y emociones relacionadas con la culpa, autocastigo o malestar. Esto tiende a acarrear decisiones o situaciones graves para nuestra salud mental: como ansiedad por la comida, malos hábitos alimenticios, o imponernos dietas muy estrictas y restrictivas.

¿De qué manera puede afectar la dieta a la autoestima?

  1. Obsesión con el físico. 
  2. Sentirnos culpables por sentir hambre.
  3. Efecto rebote.
  4. Aislamiento social.
  5. Afectación de la salud física.
  6. Desmoralización ligada a la frustración.
  7. Trastornos alimentarios.

Consejos para cuidar tu alimentación y tu autoestima

  • 1. Planifica un menú semanal equilibrado y variado: Te facilitará la compra, así como tendrás una dieta sana durante la semana, evitando estrés y ansiedad por la comida.
  • 2. Establece unos horarios de comida regulares: Acostumbrarte a comer en horas determinadas te puede aportar más tranquilidad.
  • 3. Realiza cinco comidas al día: Desayuno, media mañana, comida, merienda y cena. Además, evita picar entre horas.
  • 4. Bebe entre uno y dos litros de agua al día: Es importante mantener una buena hidratación, sobre todo antes, durante y después de hacer ejercicio. El agua favorece la la función digestiva, así como la absorción de los nutrientes.
  • 5. Modera el consumo de alcohol: El consumo habitual de alcohol puede provocar numerosos problemas de salud, como problemas digestivos, enfermedad del hígado y/o cardiaca, entre otras. Sin embargo, un consumo esporádico no tendría complicaciones para nuestro bienestar.
  • 6. Evita las grasas saturadas, las harinas refinadas y los azúcares: Se aconseja sustituir las grasas animales por aceite de oliva virgen, que nos aporta propiedades cardiosaludables. También, elegir alimentos integrales nos proporciona más fibra, vitaminas y minerales.
  • 7. Cocina sano y sabroso: Cocinar al vapor, al horno o a la plancha, evitando en lo posible las frituras y las salsas nos ayuda a mantener un dieta sana y equilibrada. 
  • 8. Deja la sal en el salero: El exceso de sal puede aumentar la presión arterial, dañando la salud de nuestro corazón. De esta forma, puedes sustituirla por apio, vinagre u otras especias que añaden sabor a tus comidas de forma más saludable.
  • 9. Permítete disfrutar: Todos estos consejos son generalizados, y a rasgos generales beneficiosos para la salud, pero siempre debemos permitirnos ser, estar y disfrutar de los momentos.
  • 10. Conócete y acéptate: Conocer nuestra rutina, entorno, gustos y aficiones son vitales para aceptar lo que somos y trabajar lo que queremos ser, aceptar nuestra realidad y quererla es vital para adaptarnos y transformarnos.

Problemas de autoestima en los trastornos alimenticios

Las personas que sufren de TCA basan su autoestima únicamente en su imagen corporal, antes comentábamos que la autoestima se basaba en el autoconcepto propio y que involucraba a aspectos tanto físicos como mentales, por lo que las personas con TCA reducen todo a su aspecto y por ende, se sienten mejor cuando se creen aceptados por las demás personas por ello.

Muchas personas con TCA siguen un camino con todos los factores que mencionábamos anteriormente, cada vez más y más estricto. Llegando a crear un estilo de vida perfeccionista, hiperexigente, dañino y doloroso.

Si queremos ayudar a personas que sufren este tipo de trastornos será vital que nos centremos en trabajar su autoestima,  basándonos en sus logros y refuerzos externos. El tratamiento de los TCA son muy complejos y requieren, en la mayoría de los casos, ayuda profesional y que la persona que lo padece trabaje en aceptarse y quererse incondicionalmente.

Si necesitas ayuda, ponte en contacto con nosotras.

Te ayudamos a vivir en equilibrio.

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Fuentes. Bibliografia y webgrafia

psicologiaymente.com

www.grupoxxi-psicologia.net

2023-05-11T16:14:05+02:00 Blog|Comentarios desactivados en Alimentación y autoestima